La convocatoria del más hincha de Los Pumas
Pablo Lorenzino es un arquitecto argentino que hace siete años vive en París. Jugó en el SIC y el rugby es su debilidad. Está organizando hacer el domingo "un abrazo simbólico" al Arco de Triunfo, antes de empezar el partido por los cuartos de final frente a Escocia. "Los que están por aquí, no pueden faltar", pide.En menos de tres días, el Arco del Triunfo estará invadido por argentinos durante dos horas. Sí, como leyó. Hay una idea que empezó a dar vueltas y cada día que pasa llega a más bocas. Antes del partido de Los Pumas contra Escocia por los cuartos de final del Mundial en el Stade de France, habrá un abrazo simbólico al monumento creado hace doscientos años por orden de Napoleón. La iniciativa es de Pablo Lorenzino, un ex jugador de rugby del San Isidro Club que vive en la capital francesa hace siete años. "Es una forma de devolverle a este equipo un poco de todo lo que nos está dando", confiesa a Clarín.com.
El Arco del Triunfo se teñirá de albiceleste este domingo.Entre 1806 y 1836 se construyó este espectacular monumento, que está ubicado en la plaza Charles de Gaulle. Fue un homenaje de Napoleón a sus ejércitos. Tiene 50 metros de alto por 45 de ancho. El perímetro es de 320 metros. Exactamente lo mismo que mide el terreno del Stade de France. Insólito, pero real. "Cuando me di cuenta de eso no lo podía creer. Fue un mensaje y me metí en la cabeza que lo tenía que hacer", cuenta Lorenzino. También lo motivó una imagen tomada desde arriba, e inmediatamente se imaginó esa foto con el celeste y blanco como colores predominantes. Su pasión por la arquitectura lo llevó a estar en París y siente que "esta oportunidad de darles un pequeño regalo a nuestros Pumas no la puedo dejar pasar".
Con 320 personas le alcanza para rodear todo el Arco del Triunfo. "Si vienen más, mucho mejor. Nos apretamos", asegura. La consigna es sencilla: ir con la camiseta Argentina entre las cinco y las siete de la tarde. "Como un símbolo de agradecimiento a los hombres que están haciendo historia, sin triunfalismo, con emoción y pasión, con respeto y humildad", dice la convocatoria. Y luego, todos al Stade de France a apoyar al equipo de Loffreda. Con pasado en el SIC, Lorenzino conoce al Tano y también a Diego Cash, asistente del entrenador. Un pedido al ex pilar del seleccionado fue que desvíen el micro de los jugadores así veían este homenaje, pero es prácticamente imposible. "Es algo divertido y creo que va a quedar en nuestros corazones. Los resultados pasan, pero cosas así no", explica. También repartirá 500 globos celestes y 500 blancos para llevar al estadio y "darle un recibimiento como el plantel se merece".
Jugó ocho años al rugby y sigue siendo un apasionado. El amor por este deporte también lo tiene su hijo de doce años, Tobías, que se entrena en el Saint Germain En Lage. "Fue muy emocionante cantar el himno el día del partido con Francia. Se me puso la piel de gallina, fue algo muy fuerte", relata Pablo. La poca difusión en los medios locales de la actuación de Los Pumas le dio bronca, y también por eso buscó hacer algo para impactarlos. "Pasa mucha gente por este lugar un domingo, creo que nos verán alrededor de diez mil personas. Un poco de ruido va a hacer".
Hace doscientos años atrás Napoleón construyó este Arco para homenajear a sus soldados. Hoy, Lorenzini utiliza este símbolo francés para agradecer a sus Pumas por este momento que le están haciendo vivir. Sin dudas, una gran idea.
- Clarín.com
'Los Pumas' cantando el himno argentino en el partido inaugural del Mundial contra Francia.
3 comentarios:
Hola Diego,
Buenísimo como quedó. El diseño es muy bueno y el primer post es genial.
Esto es para todos los compatriotas que andan en Europa por alguna razón o por otra, muchachos vamos a alentar a los pumas el domingo al Arco del Triunfo, aunque no tengan entradas, seamos locales otra vez en París.
Recuerden que esto no es cuestión de ah pero es Rugby, solo lo juegan los conchetos de clase alta, dejemonos de joder con eso que todos tiramos para el mismo lado, que yo quien les escribe no es para nada de clase alta y me encanta el futbol. Pero dado que en el futbol las cosas no nos han salido muy bien, y en el rugby están difíciles, tratemos de alentar a esos pumas que dejan todo. Si yo estuviera en Europa no me lo perdería por nada.
Eso si, la consigna de la convocatoria según palabras de Lorenzini es "Como un símbolo de agradecimiento a los hombres que están haciendo historia, sin triunfalismo, con emoción y pasión, con respeto y humildad", por eso sepan que no somos ni campeones ni los mejores, tenemos que dejar todo para tratar de serlos.
Vamos Argentina.
Coincido con Facu en lo del diseño, quedó bárbaro.
Coincido también en lo de alentar a los pumas.
Lamentablemente no coincido con la típica actitud argentina de alentar a nuestro equipo porque simplemente le está yendo bien.
Fuera del fútbol, el argentino común se interesa poco por otros deportes. De repente te despertás un día y te encontrás con que toda la Argentina está hablando del partido del día anterior que ni siquiera un 10% sabía que se jugaba. Y ganaron, y ahí sale el argentino orgulloso de adentro a decir “Miren, es argentino, yo también soy argentino” y te enferman y te aturden y te alteran la cabeza con cosas como “AGUANTE GINOBILI!” “VAMOS MEOLANS!!” y “TODOS CON LAS LEONAS!”..
Con los pumas fue tal cual. Que jugaban nadie lo sabía, ahora, ¿qué pasó? dos horas después te venís a enterar que le rompimos el ort* en rugby a uno de los equipos más fuertes en ese deporte, y que encima resultó ser el partido inaugural del mundial –¿ah, qué, había un mundial?- en una de las capitales más importantes del mundo, y que además es sede.
Y a partir de ese momento la calle se llena de propagandas, la gente te pregunta si viste el partido, se escuchan voces de aliento, salen las caras de los pumas en las tapas de los diarios…
¿Hasta qué punto los alentamos por ser un equipo argentino y hasta qué punto lo hacemos porque les está yendo bien?
Vale.
Pero no todo es deporte en la vida.
Hoy he oído en la tele que hay algo que nunca te pueden devolver: el tiempo.
Aplícate el cuento y ya sabes.
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